Cambiar suelo cocina sin quitar muebles

¿Cansado/a de tu suelo de cocina y buscas una forma de renovarlo sin tener que quitar los muebles? ¡Estás en el lugar correcto! Cambiar el suelo de la cocina puede ser una tarea complicada, especialmente si no quieres desmontar todos los muebles. Pero no te preocupes, existen soluciones para renovar tu suelo sin tener que hacer una gran obra. En este artículo te mostramos cómo cambiar el suelo de tu cocina sin quitar los muebles, de una manera sencilla y efectiva.

¿Quitar o poner encima? La mejor opción para renovar tu suelo

Renovar la cocina es uno de los proyectos más desafiantes en la decoración del hogar. Uno de los mayores problemas a la hora de renovar la cocina es el suelo, ya que muchas veces no queremos quitar los muebles de la cocina para cambiar el suelo, lo que hace que la tarea sea aún más complicada.

Quitar el suelo existente

La primera opción a considerar es quitar el suelo existente y colocar uno nuevo. Aunque esta opción puede ser la más efectiva, también es la más complicada y costosa. Si decides seguir este camino, deberás encontrar un lugar seguro para almacenar los muebles de tu cocina mientras se realiza el trabajo. Además, deberás tener en cuenta que hay una gran cantidad de escombros y polvo que se generan durante el proceso de eliminación del antiguo suelo.

Poner encima del suelo existente

La segunda opción es colocar el nuevo suelo encima del existente. Esta opción es más fácil y económica que la primera, ya que no es necesario quitar los muebles de la cocina o el suelo existente, lo que ahorra tiempo y dinero en mano de obra. Además, no hay escombros ni polvo para limpiar después de la instalación del nuevo suelo.

La instalación del nuevo suelo se realiza mediante la colocación de paneles de vinilo o laminado encima del suelo existente. Este método es muy efectivo y puede darle una apariencia completamente nueva a tu cocina. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la instalación de un suelo nuevo encima del antiguo puede aumentar la altura del suelo, lo que puede afectar a la apertura de las puertas de los armarios y electrodomésticos de la cocina.

Conclusión

En resumen, la elección entre quitar o poner encima el suelo existente dependerá de tus necesidades y preferencias. Si el presupuesto es un factor determinante y no quieres lidiar con la eliminación de un suelo antiguo, colocar uno nuevo encima puede ser una gran opción. Si estás dispuesto a invertir más tiempo y dinero en la renovación de tu cocina, quitar el suelo existente y colocar uno nuevo puede ser la mejor opción.

Tipos de suelo fáciles de instalar: ¿cuál elegir?

Cambiar el suelo de la cocina puede ser un proceso complicado si no se quiere quitar los muebles. Sin embargo, existen opciones de suelos fáciles de instalar que permiten renovar el espacio sin tener que hacer grandes obras. A continuación, se presentan algunos de los tipos de suelo más recomendados para estas situaciones.

Suelo vinílico autoadhesivo

Este tipo de suelo es muy popular debido a su facilidad de instalación. Se trata de láminas de vinilo que vienen con una capa adhesiva en la parte trasera, por lo que se pueden colocar directamente sobre el suelo existente sin necesidad de pegamento adicional. Además, es resistente al agua y a la humedad, lo que lo hace ideal para la cocina.

Suelo laminado con sistema clic

Los suelos laminados son una opción muy versátil y económica.

Cambiar suelo cocina sin quitar muebles

Existen modelos con sistema clic, que permiten su instalación sin necesidad de pegamento. Este tipo de suelo se compone de varias capas, siendo la superior la que le da su aspecto final. También es resistente al agua y a la humedad, pero es importante tener en cuenta que no es adecuado para zonas con mucho tránsito.

Suelo de goma en rollo

El suelo de goma es otra opción muy resistente y fácil de instalar. Existen modelos en rollo que se pueden cortar a medida y colocar sobre el suelo existente sin necesidad de pegamento. Es una opción muy recomendable si se quiere un suelo antideslizante y fácil de limpiar. Además, es muy resistente al agua y a la humedad.

Suelo de PVC en baldosas

El suelo de PVC en baldosas es otra opción muy práctica y fácil de instalar. Se trata de baldosas autoadhesivas que se pueden colocar directamente sobre el suelo existente. Es una opción muy resistente al agua, a la humedad y al desgaste, por lo que es ideal para la cocina. Además, es muy fácil de limpiar y mantener.

En definitiva, existen diversas opciones de suelos fáciles de instalar que permiten renovar el espacio sin tener que hacer grandes obras ni quitar los muebles de la cocina. Es importante tener en cuenta las necesidades de cada espacio y elegir el tipo de suelo que mejor se adapte a ellas.

Idea 1: Utiliza suelos laminados o vinílicos autoadhesivos, que son fáciles de instalar sin tener que quitar los muebles de la cocina. Estos suelos son resistentes al agua y al desgaste, y vienen en una gran variedad de diseños y colores para adaptarse a cualquier estilo de cocina.

Idea 2: Si prefieres algo más duradero, considera la posibilidad de instalar baldosas de cerámica o porcelana. En este caso, deberás retirar los muebles de la cocina temporalmente, pero el resultado final valdrá la pena. Estos suelos son muy resistentes y fáciles de limpiar, y pueden durar décadas si se instalan correctamente.

Idea 3: Si no quieres lidiar con la instalación de un nuevo suelo, considera la posibilidad de pintar el suelo existente con pintura especial para suelos. Esta opción es más económica que la instalación de un nuevo suelo, y puedes personalizar el diseño y color del suelo de acuerdo con tus gustos. Asegúrate de seguir las instrucciones de la pintura y aplicar una capa protectora para proteger la pintura del desgaste.

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